“No les será, por tanto, nada fácil reconocer la casa. Sobre la imprecisión de los recuerdos, la ruina y la noche aumentarán aún más el desconcierto de los ojos…” Julio Llamazares – La lluvia amarilla.

La casona que perteneció a Otto Wulff y que él donó pensando en que los jóvenes de Colonia siempre tengan un amparo, fue el Hogar estudiantil de Colonia del Sacramento hasta que hace unos 30 años quedó abandonado sin saber por qué, a expensas de que el tiempo lo transforme en ruinas que Mauricio adoptó hoy como su morada.